Va por ti..

Porque desde dondequiera que estés, yo sé que estas conmigo en todo momento. Que me sigues apoyando y mimando desde allá arriba, que me sigues queriendo como siempre lo has hecho.
Desde aquí quiero decirte que te echo de menos, que las mañanas ya no son lo mismo sin ti, y aun no he tenido el valor de volver a entrar en aquella casa donde pasábamos las tardes jugando a las cartas y haciendo trampas en el parchís.
Jamás podré volver a comerme un pictolín sin recordar que cada martes tú me traías un puñado de ellos. Esos martes en los que aun a sabiendas que estabas mal y te costaba subir, tu venías con tu bastón hasta mi instituto solo para pasar conmigo 5 o 10 minutos de recreo y darme dos euritos.
Ahora escribiendo esto no puedo evitar echarme a llorar al recordarte, al saber que aunque ahora estas bien, ya jamás podré volver a tenerte a mi lado, ya no voy a poder verte sonreir y decirme lo bonita que me ves y lo mayor que estoy.
No podrás verme crecer, ni conocer a tus nietos si es que algún día llego a tener hijos.
Para ti tendré 17 años para toda la eternidad, pero si puedes verme desde dondequiera que estés, quiero que sepas que estas lágrimas son por lo mucho que te quiero y te he querido siempre, y que por mucho que crezca yo siempre seré esa niña a la que tu querías tanto.
Perdóname si no te visité lo suficiente, o si no fui capaz de ir a tu funeral.. no tenia las fuerzas suficientes para aceptar que ya no estabas.
Pero sigo aquí. Abuelo. Sigo adelante por tí, porque de no ser así se que tu no me lo perdonarías.
Pero no te olvido, se que sigues aquí aunque ya solo te tenga en mis recuerdos.
Quédate a mi lado y no sueltes nunca este lazo.
Te quiero abuelo.

                                                                                              Para siempre. 8/11/2012 D.E.P