A la soledad que me acompaña.

     Querida soledad, esa que me acompaña cada noche, esa que me busca y me persigue, que siempre esta ahí aunque no quiera tenerla a mi lado. Estando rodeada de gente tu sigues aquí, como aquella sombra que se esfuma y que vuelve a aparecer al otro lado, invisible, imaginaria, pero incansable.

¨ Que corto es el amor, y qué largo es el olvido, cuando la soledad se sienta a cenar conmigo ¨ 

 Esa eres tú, escondida en un rincón..
     Sentir que te sientes bien, acompañada, querida. Pensar que se ha marchado, pero que cuando menos te lo esperas vuelve a encontrarse frente a ti, mirándote a los ojos, desafiante y burlona. 
     Y vuelve esa sensación, esos escalofríos... Estar en una habitación, pero sentirte a mil kilómetros de ahí, en un vacío del que no encuentras salida..
     Y querer llorar, como cuando eras pequeña y en sueños pretendías gritar pero no te salía la voz. Ese agobio, esa opresión en el pecho; y despiertas, con lágrimas en los ojos y en la completa oscuridad. 
    Usar las sábanas como escudo, queriéndote evadir del miedo que te corrompe. 
Sabes que solo está en tu mente, pero no, ella sigue allí, no es un sueño.

   Querida soledad, creo que voy acostumbrándome a tu compañía, ya no te rehuyo, quizás ya me cansé y me rendí en tus brazos. Se que por mucho que quiera no vas a dejarme, y quizás ya no quiera.

Porque aunque parezca una ironía, querida soledad, 
TÚ NUNCA ME DEJARÁS SOLA.

Comentarios

  1. " La soledad no está tan sola, no ves que a mí, no me abandona"...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares