Un nuevo adiós

A medida que pasa el tiempo te vas dando cuenta de que lo que una vez te pareció que nunca llegaría está justo ahí.

Comienza a acabársete el tiempo y no sabes siquiera qué hacer...

Tan sólo pensar que en dos semanas te irás y no volveré a verte hace que no pueda respirar.
Tantos momentos que hemos pasado juntas, tanto que he tenido que soportarte (y tú que soportarme a mí) para que ahora todo se esfume con el viento.
Tú vas a estar a miles de kilómetros de mí y yo no puedo hacer nada por remediarlo.

Porque es cierto aquello que dicen que solo te das cuenta de lo que tienes en el momento en que lo pierdes, y yo estoy a punto de perder a mi mejor amiga.

Me gustaría poder parar el tiempo, poder retenerte aquí conmigo... ¿Estoy siendo egoísta? La verdad es que no me importa, solo quiero seguir viéndote, seguir riéndome de tus payasadas, que me saques de mis casillas con tus rebotes de niña pequeña y que lo arreglemos abrazadas viendo una peli con nuestros peluches favoritos.

Parece que fue ayer cuando fuí a tu casa a cantar al piano con tu hermana... ¿quién me habría dicho a mi que acabaría queriéndote como te quiero?

¿Qué va a ser de esas paredes en las que hemos contado tantos secretos? ¿A dónde se van a ir las promesas que una vez nos hicimos?

Siento tanto haber estado distante todo este año... he perdido tanto tiempo que ahora me falta...

Tú piensas que eres sólo tú la que está mal por irse, que te vamos a olvidar y nunca nada será como antes, pero... ¿y qué pasa conmigo? ¿es que acaso yo no me he quedado sin lo mismo que tú?
Se me va la otra parte de mí, se me va mi hermana, mi mejor amiga. Y dices que volverás pero ... maldito destino prejuicioso, se está llevando todo lo que quiero, todo lo que necesito a mi lado. Mi abuelo, mi mejor amiga... todo lo separa de mí y yo solo puedo sentirme impotente y patalear de rabia por no poder hacer nada por evitarlo.

No quiero verte marchar, no quiero sentirme sola de nuevo...

Y no solo tú...
Maldita sea la hora en la que la distancia se lleva consigo a mi otra mitad y al chico que más he querido en mi vida.
Mis mejores amigos.
Ya no te quiero como te quería, pasó de amor irrefrenable a una amistad incondicional.
Pero eres mi mejor amigo,  siempre lo serás, ya sea en Mallorca o en dondequiera que estés, y no quiero perderte. Otra vez no.

Siempre estaréis conmigo.