Escondida tras un velo azul.

Hace días que no hago más que observarte... me avergüenzo de mi propia cobardía, de no poder decirte lo que pienso y lo que siento, y más que nada de mirarte desde la lejanía.

Me encanta perderme en el azul de tus ojos, tú no lo sabes, pero una vez que comienzo a mirarte no puedo escapar..  es como una telaraña, un vacío horizonte azul que te atrapa para no soltarte jamás.

Amigo mío, están tan cerca pero a la vez tan lejos... como la distancia que ahora mismo nos separa.

Quizás sea tan solo un metro, lo que puede separarnos de un borde a otro de esta infinita mesa; o quizás los centímetros cuando nos sentamos juntos en el sofá. Pero te siento tan lejos en cada uno de esos momentos...

No sé qué has hecho conmigo, en que sucia trama me atrapaste, lo único que sé es que ahora no puedo escapar; y me encuentro en una telaraña de frío hielo en la que no puedo dar marcha adelante ni marcha atrás...

Amigo mío, si supieras lo que desearía ahora mismo acariciarte, besarte, o simplemente seguir mirándote como estoy haciendo en este mismo momento, pero sin el miedo a que puedas pillarme y mis sonrojos me delaten.

No sabes lo que daría por pasar una de esas noches de películas tranquilas en casa de las que solemos pasar cuando los estudios no nos masacran la mente y el alma. Pasar esas horas apoyada en tu hombro, o tú en el mio,y acariciarte el pelo o simplemente verte dormir. No, no lo sabes. Y no lo sabrás, porque nunca tendré el valor para decírtelo.

Nunca sabrás los celos que me corroen cuando te veo con otras, nunca sabrás lo que quisiera ser yo en cada momento. Quisiera serlo todo, pero me quedo en nada.

Nunca lo sabrás, porque nunca oirás el ¨te quiero¨ guardado en cada uno de mis silencios, en cada una de mis miradas.

Amigo mío, nunca serás nada más. Solo eso, amigo mío.